Recolectar prendas en buen estado que ya no son usadas, para darles una segunda vida y llevar abrigo, dignidad y esperanza a comunidades en zonas de difícil acceso.
De la mano de la Corporación Minuto de Dios, trabajamos para que esta ayuda llegue a quienes más lo necesitan, tejiendo juntos una red de solidaridad que abriga cuerpos y corazones.